Los dolores insoportables de su cabeza y cuerpo que eran provocados por un cárcel terminal, le llevaron a Nancy Ch., de 40 años a terminar con su vida.

La mujer primero habría ingerido insecticida y luego cuando su esposo intentó socorrerla finalmente se lanzó al río Ambato, en cuyas aguas permaneció alrededor de 16 horas antes de ser rescatada.

Este trágico suceso fue descubierto cerca de las 10:00 del domingo en el Campamento de Las Viñas a dos kilómetros del domicilio de la afectada.

Para el rescate de su cadáver tuvo que intervenir el Cuerpo de Bomberos de Ambato, quienes guiados por los familiares de la occisa, lograron sacar el cuerpo que estaba atascado entre las piedras y la maleza del río.

Al lugar también arribaron representantes de la Unidad de Muertes Violentas - Dinased y Criminalística que junto al Fiscal de turno constaron la presencia del cadáver.

Luego de varios minutos y con el apoyo de los allegados y uniformados, sacaron el cuerpo para ser puesto en un carro policial para su traslado al Centro Forense de Ambato a la necropsia de ley.

Recuerdos

La noche del domingo fue entregado el cadáver a los familiares de Nancy Ch., el cual es velado en una capilla ardiente improvisada instalada en la casa de su madre, en el mismo sector donde ocurrió la desgracia.

Claudia Angélica M., madre de la víctima aún no concibe la idea de perder a la primera de sus cuatro hijos, entre sollozos comenta que la enfermedad fue la que le llevó a la muerte.

“Ella estaba por cumplir 41 años el otro mes, pero por esta desgracia no podrá festejar nunca más junto a su esposo y dos hijos tampoco a lado de su nieta de apenas seis meses”, afirmó Claudia.

CIFRA
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Hechos

La madre de Nancy, relató que ella habría salido atrás del esposo cerca de las 06:00 del sábado, justo cuando él se dirigía a ver los animales.

“Presumimos que en el camino ella ya habría tomado veneno y cuando se encontró con él, le pidió perdón por lo que hizo aseverándole que no le reclame ya que es una decisión que ella tomó hace algunos meses”, afirmó su progenitora.

Seguidamente y delante de su esposo en la mitad del río ella se habría bebido lo que faltaba del frasco del insecticida. La pareja de la desesperación habría entrado al agua para sacarle y dejarle en la orilla hasta pedir auxilio.

Pero a su regreso ya no la encontró, por lo que le buscó junto a la hermana por varias horas sin encontrar ninguna respuesta.

A la tarde del sábado también los vecinos aportaron para su búsqueda pero a pesar que recorrieron por varios kilómetros no descubrieron su cadáver.

Hasta que cerca de las 09:30 del domingo su esposo y otros familiares descubrieron el cuerpo junto a otros árboles atascado entre las piedras del lugar.

Enfermedad

Hace tres años le detectaron cáncer a Nancy y la enfermedad no se detuvo y hace algunos meses le dijeron que esta se encontraba en etapa terminal y le daban poco tiempo de vida.

“Mi hija desde aquella ocasión estaba decaída, temo que esta historia se repita con mi nieto de ocho años por lo que requerimos ayuda psicológica”, agregó la madre.

La familia también solicita la ayuda de la comunidad ya que son de bajos recursos, si usted desea apoyarlos puede comunicarse al número 09 98 71 70 33 de Claudia M., madre. (EV)